“Decir que Canarias puede ser 100% renovable es una falacia”

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Las Islas Canarias son un territorio especial, también si hablamos de energía. Privilegiadas por la naturaleza, sus condiciones son envidiables para el desarrollo de la eólica y la solar; en la cara negativa, su condición ultraperiférica, en terminología de la UE, restringe sus posibilidades. 

La Asociación para la Transición Energética siempre ha defendido que la singularidad de Canarias – como también, con sus diferencias, la de las Islas Baleares- debe ser reconocida en las políticas energéticas y de lucha contra el cambio climático. Al mismo tiempo, los nuevos paradigmas son una perfecta oportunidad para poner fin a algunas anomalías que lastran la competitividad de las Canarias. 

Eso no significa, necesariamente, que Canarias deba convertirse en algo así como el paraíso de las renovables, como algunos enfoques simplistas parecen suponer.  “Decir que Canarias puede ser 100% renovable es una falacia”, dijo a este respecto Óscar Bermejo, vicepresidente de la Asociación, en una reciente entrevista en el programa ‘’Hoy por Hoy El Drago’, de la Cadena SER en Las Palmas. “No podemos confundir la isla del Hierro con el conjunto de las Canarias. Allí duermen cada día unas 8.000 personas, y eso es menos que un barrio de Las Palmas de Gran Canaria”, explicó. “Lo que sí es cierto es que, con unas condiciones naturales perfectas, las renovables tienen una penetración muy baja”. 

Bermejo consideró que, desde el punto de vista energético, las Canarias arrastran importantes problemas, como la obsolescencia de muchas de las infraestructuras energéticas, que tiene mucho que ver con los apagones, y la situación de casi monopolio, en generación y distribución, de Unelco-Endesa. “Siempre que hay poca o ninguna competencia, los que lo pagan son los consumidores”, afirmó, recordando que, además, Endesa está controlada accionarialmente por Enel, cuyo accionista mayoritario es el Estado italiano. “Es bueno ser consciente de que, al final, las decisiones sobre las infraestructuras energéticas de Canarias las acaba tomando un ministro de Economía en Roma”, dijo el vicepresidente de la Asociación. 

El panorama es complicado, y no solo en los territorios ultraperiféricos como Canarias: se junta la enorme dependencia de las energías fósiles que tienen las sociedades desarrolladas con la necesidad de descarbonizar la economía para frenar, o al menos mitigar, los efectos del cambio climático. Para afrontar la transición energética con justicia, hay que implicar a todos los colectivos y basarse en datos, no en dogmas. 

Escucha la entrevista completa aquí (a partir de 3:07:00)